lunes, 23 de junio de 2014

                                 
Vacilar
a mitad de camino.
Perder pie, 
abismarse,
caer
en un punto impreciso
entre ayer y mañana.
Comprender
sin asombro
que no hay cuándo,
no hay cómo,
no hay dónde,
no hay nadie
que rescate
a los náufragos.

MARIANA FINOCHIETTO.








Ardí
maldiciendo mi suerte
estaqueada
en medio del patio
por la fuerza invencible del rayo
toda yo
una brasita ardiente
un despojo llameante
del maldito amor.

MARIANA FINOCHIETTO.